El ajuste constante de los precios del combustible, ha pegado de lleno al gremio transportista de la entidad, al grado de reducir gastos y personal, revelaron empresarios de líneas y taxistas consultados.
Con los ajustes, el costo por litro es de 23 a 25 pesos.
“Nos ha pegado mucho, todos nuestros costos de operación y mantenimiento son muy altos, de esa ganancia que tenemos mensualmente, la mínima parte es utilidad, el resto hay invertirlo“, explicó Alejandro Hernández, presidente de la línea Xinantécatl.
Según los cálculos de los transportistas actualmente para poder operar una unidad, al día se debe desembolsar entre mil 500 a 2 mil pesos, dependiendo de la ruta a cubrir.
De acuerdo con los datos obtenidos, son al menos 25 empresas de transporte urbano que se encuentran en la misma situación de crisis.
“Tenemos ya muchos carros parados, porque a la mitad del camino se quedan sin combustible, los choferes se van porque no tienen camiones para trabajar”, explicó el presidente de Xinantécatl.
Osvaldo Martínez, presidente de ATUEM, comentó que en el gremio de taxistas se encuentran en la misma situación, pues dicha organización ha tenido que sacar de circulación unidades.
“En el caso donde los vehículos tienen más de seis años trabajando, ya no es redituable tener en operación por el mantenimiento, sale más caro”, argumentó el líder de taxistas, la cual representa a 60 organizaciones en el valle de Toluca.
El actual panorama ha obligado al sector transportista a proponer un incremento al ajuste de sus tarifas.
Pues de acuerdo con los transportistas el gasto en combustibles es casi el 60% de sus ingresos.
Por lo que tanto las empresas urbanas como las agrupaciones de taxistas están en diálogos con la Secretaría de Movilidad y el Instituto del Transporte del estado para hacer dicho ajuste a su tarifa.
En el caso de los taxis están solicitando que su tarifa mínima pase de los 35 pesos a los 45 y 50 pesos y se actualice toda la pirámide de precios.
Aunque dicho ajuste no es todavía aprobado, los transportistas esperan que antes de culmine el primer trimestre de este año, el incremento de tarifa se apruebe.
Lo anterior también sería un duro golpe para la economía de las familias mexiquenses pues el Estado de México tiene una de las tarifas más altas del transporte público en el país.